Basándose en un previo Análisis de la Preparación para la Transición en el proceso de salida del Fondo Mundial, Aceso Global trabajó con asociaciones sin fines de lucros (ASFL) en la República Dominicana para comprender los mecanismos de financiación pública y desarrollar las capacidades de las organizaciones para competir por subvenciones públicas y recursos de otra procedencia, Anna Bonfert, economista de la salud, resume nuestros principales hallazgos y sugerencias para continuar un trabajo que se muestra muy promisorio.
La República Dominicana ha logrado importantes avances hacia una generación sin VIH. Mientras que la prevalencia del VIH en la República Dominicana sigue siendo el doble de la media en América Latina y el Caribe; en los últimos 15 años, los casos nuevos de infección por año han disminuido rápidamente desde su punto máximo en el principio de los años 2000.
Uno de los factores de éxito ha sido el compromiso activo de las ASFL. Dado que muchas de estas organizaciones fueran creadas en las mismas comunidades afectadas por el VIH, pasaron a ser el centro de la respuesta nacional. La República Dominicana ha visto un surgimiento de ASFL especializadas, que trabajan con grupos vulnerables y marginados, los mismos grupos que son desproporcionadamente afectados por el VIH y el estigma. Debido a que pueden establecer y mantener una relación de apertura y confianza mutua que les permite trabajar en el terreno, las ASFL tienen acceso a comunidades que no serían alcanzadas por programas oficiales a nivel nacional, provincial o local. Entre esas comunidades y colectivos se encuentran los de trabajadores sexuales, personas trans, gay y otros hombres que tienen sexo con hombres, usuarios de drogas inyectables e inmigrantes haitianos. Las ASFL sirven como una interfase entre los servicios públicos y estos grupos, y utilizan enfoques diferenciados que reflejan la diversidad de las comunidades.
En los últimos 15 años, la sociedad civil ha florecido gracias al apoyo recibido con los fondos de donantes para actividades relacionadas con la prevención y control del VIH y la protección de los derechos y la dignidad de las poblaciones y grupos clave. Las subvenciones externas a menudo han sido entregadas con la condición de que los fondos se ejecuten con la participación de las ASFL, para así garantizar que se escuchen las voces de las comunidades afectadas por el VIH y se atiendan sus necesidades de manera efectiva, defendiéndose sus derechos y bienestar. La lucha contra el estigma y la defensa de los derechos humanos han sido quehaceres fundamentales de las ASFL, pero muchas de ellas también participan en actividades de divulgación, prevención y acceso al tratamiento.
Al mismo tiempo, el gobierno de la República Dominicana ha reconocido el importante trabajo realizado por las más de 200 ASFL que participan actualmente en la respuesta al VIH. El reconocimiento se ha expresado (y materializado) a través de actualizaciones de instrumentos legales y códigos, así como mediante compromisos financieros para subvencionar internamente las operaciones de las ASFL. De hecho, ahora hay más de una docena de fuentes de financiamiento público disponibles para las ASFL que trabajan en el área del VIH. Estas incluyen: el Centro Nacional de Fomento y Promoción de las ASFL, una institución gubernamental dedicada a la concesión de subvenciones a las ASFL, acuerdos con los gobiernos provinciales y acuerdos de gestión conjunta con el Ministerio de Salud.
A pesar de estos avances positivos, el país todavía aún está en vías de identificar mecanismos asegurar que el trabajo de las ASFL se encuentra en un derrotero sostenible para avanzar sin contratiempos ni interrupciones. Esta inquietud es cada vez más apremiante porque varios donantes internacionales que actualmente apoyan el programa nacional de VIH y tuberculosis han anunciado su retiro gradual, lo que podría provocar interrupciones en el programa contra el VIH y los servicios proporcionados por las ASFL, que hasta el momento se han apoyado en recursos externos y, en algunos casos, han dependido exclusivamente de estos. Al mismo tiempo, a pesar de las numerosas fuentes de financiamiento público que han surgido, el acceso a estas puede ser difícil.
A medida que las ASFL exploran formas de mantener su trabajo y sus actividades de gestión, se encuentran peguntándose: si todas estas fuentes de financiamiento público están disponibles, ¿por qué es tan difícil recibir financiamiento del gobierno? ¿Y por qué no hay una guía sobre cómo competir para obtener fondos públicos? Para enfrentar estos desafíos, Aceso Global, en asociación con El Fondo Mundial para la lucha contra el SIDA/VIH, la tuberculosis y la malaria, trabajó con las ASFL en la República Dominicana para comprender el panorama de financiamiento público y desarrollar la capacidad de asociaciones para competir por subvenciones públicas y otros fondos.
Primero, examinamos cómo funcionan en la República Dominicana los procesos de calificación y solicitud de financiamiento público. ¿Qué documentos deben presentar las ASFL, cuándo y dónde? ¿Cuáles son los diferentes pasos involucrados, y cuáles son las fechas límite para cumplir con esos pasos? ¿Dónde pueden ir las ASFL para obtener información adicional? Si se pregunta a diferentes funcionarios del gobierno es probable que obtengan diferentes respuestas. Como pronto se pudo constatar existe toda la información necesaria, pero está dispersa en diferentes sitios web, departamentos dentro del Ministerio de Salud e incluso personas a cargo de procesos específicos. A menudo, la información relevante no está disponible en un formato fácil de usar. También se constató que hay muchos pasos repetitivos necesarios para solicitar financiamiento, y que algunas pautas son contradictorias.
Nuestro documento de Mapeo y las hojas informativas que lo acompañan (en español) organizaron la información dispersa en una ubicación de acceso fácil y simplificaron las pautas existentes en un formato fácilmente comprensible. Los documentos proporcionan a las ASFL una imagen clara de los pasos administrativos necesarios para calificar para la financiación pública.
Durante el proceso, también se pudo observar que las ASFL varían considerablemente en su experiencia y capacidad. Mientras que algunas ya compiten con éxito para obtener financiamiento público, otros apenas están comenzando a establecer los sistemas y las estructuras requeridas para cumplir con los requisitos para competir por este y conseguir obtenerlo. Un mayor desarrollo de la capacidad podría mejorar la competitividad de las ASFL para los fondos públicos. ¿Cómo se escribe una propuesta persuasiva? ¿Qué es lo que se debe y no se debe hacer en la planificación y ejecución de proyectos? ¿Cómo configurar los sistemas de monitoreo y la evaluación para mostrar lo que ha logrado a través del financiamiento gubernamental? ¿Existe una manera más efectiva de promover servicios ofrecidos por las ASFL, tanto a entidades gubernamentales como a otros financiadores nacionales? Estas son algunas de las preguntas que enfrentan las ASFL, y la capacitación en estas áreas basada en nuestro material educativo, que permitirá a las ASFL pasar de ser receptores pasivos de fondos de donantes a promotores activos que pueden ofrecer y vender sus servicios al gobierno y otras fuentes de subvención.
Estas organizaciones brindan servicios valiosos en salud y derechos humanos, más allá de lo que el gobierno puede proporcionar por sí solo. Son fundamentales para la sostenibilidad a largo plazo de la respuesta nacional al VIH / SIDA y merecen un impulso en la forma de capacitación y el apoyo para fortalecer su papel de liderazgo en la República Dominicana.